jueves, 17 de septiembre de 2015

Campeonato Primavera ORC 2015

Apenas habiendo terminado de agitar los pañuelos de la despedida de la princess Maru y sacrificando asi una de las mas sutiles manos al timon que el destino la mando a las competitivas costas neozelandesas, encaramos la última mitad del año entusiasmados y endulzados por una excelente cosecha de latas durante la primera parte. 
Así, en los últimos días del invierno salimos a disputar el campeonato Primavera.
Ida a La Plata
Embarcamos 7.  Gurí, Luciano, yo, Pato, Ana, Milo y Jorge (Yorg Le cuisinier). 
Con una suave brisa del 1er. y 4to. cuadrante según como bornea, vamos navegando hacia el rumbo 110/120.  A medida que nos alcanzan los barcos más grandes tratamos de colarnos atrás y aprovechar la ola de su estela, un poco nos ayuda.  El rio baja y la corriente también aporta un poco más de velocidad, entonces de un solo borde y en un poco más de 4.30 hs. nos pegan el cornetazo de fin de regata. 
Esta regata tiene algunas particularidades que la hacen especialmente atractiva. 
 Uno de ellos es que no hay que hacer trámites de despacho y migraciones; otro, el más interesante, es la recepción que nos organiza la escuela naval militar y el intercambio “cultural” entre civiles y militares (y futuros militares).  Así es que participamos de actividades en el planetario, cine, zafarrancho de supervivencia, y como broche de cierre la gran comida de todas las tripulaciones mas la organización en el casino de cadetes con música de la banda y discurso del director de la escuela.  El final de la juerga termina en la dinette de algún barco amigo mientras mareamos unos hielos en el ámbar oceano de un espirituoso scotch.
Resultado parcial 4tos. y 5tos. en serie y general respectivamente.
Vuelta a Dársena Norte
El domingo amanece diáfano y ventoso.  No navegaremos franco y adrizados como el sábado, sino todo lo contrario.  Largamos ciñendo y con ola, todos excepto el timonel con los pies colgando de la banda de barlovento. En el medio de la ceñida revienta uno de los motones del aparejo de escota de mayor que rápidamente reemplazamos por una catalina, de paso y preventivamente, también cambiamos la restante.

  A medida que  recorremos millas todo va disminuyendo, viento y ola.  Todo de borde, sin siquiera una virada y filando de a poco escotas, llegamos sin novedad en 4 hs. y apenas minutos. 
Esta vez mejoramos la serie con un 1ro. pero cedemos en la general hasta un 8vo.
El Tímido II queda en DN, en parque cerrado, descansando hasta el próximo fin de semana, cuando se define el campeonato con las regatas cortas y de muchas maniobras.
Sábado de Barlos – Sotas, Borneos, calmas, postergaciones y anulaciones.
Este día se plantea como el más complicado para nosotros. Las regatas cortas nos cuestan. Además, el pronóstico dice que habrá poco y nada de viento, y de cualquier cuadrante.  Mas tarde confirmaríamos que realmente fue asi.
La tripu se repite con una sola variante, sale Pato que tiene que tejer escarpines y es reemplazado por Silvana, que además de meter mano en la proa, refuerza la presencia de  Ana,  como dignas representantes de la “troupe” fémina del Tímido.
La primera regata, después de una postergación y una largada anulada por falta de viento, se corre con una suave brisa.  La magia consiste en encontrar las rachas y pegar los borneos, el que lo logra, gana.. y nosotros lo logramos y ganamos!!  1ros. y 5tos., serie y general.

Seguimos sumando.  Mientras esperamos que el oficial Alf se amigue con los borneos y replantee la cancha, reponemos energías con unas buenas bebidas y sándwiches.
La segunda, después de una postergación debido a la calma chicha reinante, se larga y se anula justo cuando llegamos al barlovento que por esos caprichos de la naturaleza en segundos se convirtió en sotavento.  Volvemos todos los barcos a la línea, vuelve el Oficial a replantear las boyas y volvemos a largar.  Ahora sí, el viento se apiada de nosotros y se mantiene soplando suavemente desde un mismo cuadrante, permitiéndonos terminar la regata.
Entre tanto y tanto se fue la tarde.  Volvemos al club, acomodamos, ordenamos, bebemos y brindamos por haber navegado, por las regatas, por el sol, por las nubes y porque sí..
Con un 2do. y 5to.  nos vamos más que contentos a casa porque la suma de puntos nos deja con buenas chances de ganar el campeonato.
Domingo de Marcas Fijas, de olas y de viento.
La última fecha se presenta favorable para nosotros.  Buen viento, un recorrido más largo.. Solo tenemos que dejar correr al Tímido y que coma millas lo mas rápido posible, algo que sabe hacer muy bien.. 
Ya en la línea de largada, mientras cumplimos con el previo ritual de recorrerla y anotar marcas, una desatención en la toma de tiempos hace que quedemos a sotavento y “lejos” para llegar a largar. 

 Tenemos que izar G1 rápido y orzar, pero el diablo mete la cola y se traba el cierre de la tortuga.  Los segundos vuelan, la vela no sube, el barco no orza, caemos y se nos aleja la línea.  Toda la “maroma” nos cuesta casi 3 minutos hasta que logramos cruzar la línea y largar, y todavía nos falta izar Spi y poner el barco a navegar..  Eso si lo hacemos rápido mientras consternados y fastidiados con nosotros mismos vemos como corremos desde el fondo habiendo regalado un tiempo precioso.
El recorrido TANGO,  nos propone derivar, orzar, derivar, orzar, orzar y orzar.  
 
En los dos francos andamos bien y rápido. Cuando esta fresco y con olas, amacamos al Tímido y le gusta. Nos devuelve algunas barrenadas excitantes. Viramos la boya cercana a la Toma de Bernal bien y rápido mientras algunos hacen piruetas o recogen globos desinflados que se pegan al agua después de una arriada errática. 

A partir de ahí  solo nos queda ceñir.  Hacemos un buen borde paralelos y pegados a la costa hasta que tenemos una virada subrepticia para esquivar espineles.  De aquí en más orzamos lo mejor que podemos pero no nos alcanza para descontar los 26 segundos por los que nos gana el Estela.. En el medio también se nos cuela el Maria Luisa que nos resigna a un 3er. puesto. 

Fin de campeonato.  Solo nos falta ordenar el barco y bajar a disfrutar de las clásicas bondiolas y choris de la ceremonia de entrega de premios.  Entre charlas y copas aparecen las planillas con los resultados de suma de puntos y nos terminan de confirmar con ganadores de la Serie.  Las Tímidas caras cambian, se relajan, aparecen las sonrisas, los abrazos y los brindis.  
Sabemos que lo logramos pero también que regalamos demasiado.  Ya vendrán los momentos para reflexionar sobre errores,  ahora es momento de festejar otro campeonato!!

Agradecimiento por fotos a Claudio Cambria www.yca.org.ar 

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