Les comparto un fragmento de "Las Marinadas con Rayos y Centellas" de Viki Agote, en las que relata lo acontecido en la ultima edicion del "Navegando el Sudeste 2014"
...La tercera es reciente, regresando con el CEJO
2 de Río Grande do Sul, noche de perros, con diluvio y actividad eléctrica
sobre nosotros con rayos cayendo por doquier.
De repente uno da sobre nosotros, produciendo
un ruido (trueno?) muy fuerte en la cabina. Oscuridad total, ninguna luz. -
Sale humo del tope del mástil – dice Fernando que está sentado a mi lado en el
cockpit. Linterna en mano, notamos que el piloto no funciona mas, con el eje
totalmente contraído. Estamos bien, y Ricardo que dormía
“como expediente” según su decir, pregunta
¿que pasó? mientras trata de desenredarse del violín de la cama. Fernando entra
y avisa: estamos llenos de agua, busca en el baño y avisa que el agua está
entrando desde el mamparo de proa. Me tiro adentro y le pido que baje velas.
Levanto la tapa encima de las tomas del inodoro y veo salir un chorro de la
salida de 1.1/2 “ del WC mientras la esclusa con su manguera en una punta está
suelta. Pongo la mano encima del chorro y lo paro facilmente: no hay presión ya
que
la columna es de pocos centímetros. Lo primero que hacemos es achicar:
uno con el balde y el otro con la bomba del cockpit. Mientras espero los
resultados miro la balsa casi con cariño (balsita querida...). El agua baja; no
hay otra vía. Quiero tapar el agujero y revuelvo entre el agua y las cosas que
allí se encuentran hasta que agarro el tapón tirando del piolín, lo rompo.
Trato de meterlo en el caño y no entra. lasa indicaciones de avería dicen que
con un cuchillo desbastarlo. Se nota que quien preparo estas reglas de
seguridad estaría sentado en su escritorio. Yo estaba con la tapa de la cama
sobre mi espalda y cabeza, con una mano tapando el chorro y la otra sosteniendo
el espiche y la otra sosteniéndome yo y la otra....
Me ilumino y pido la cuchara de madera que
tiene roma la punta y trapo amarillo. Cuando me lo alcanzan envuelvo la punta
de la cuchara y haciéndola girar voy “atornillando” trapo dentro del caño que
sobresale. Luego con un destornillador lo apreto mas hasta terminar con la vía
de agua. Así recorrimos 370
millas sin electricidad ni instrumentos hasta llegara
buen puerto. Solo linternas y un GPS del que afortunadamente teníamos pilas de
repuesto.
A partir de ahora, tendré e una bolsa 2, 3 o 4
espiches de madera, no cónicos y trapo,
en el lugar donde están los otros elementos de
seguridad, aunque dudo que sean tan perfectos como lo fué la cuchara, que
espero continúe prestando los servicios para lo que fue concebida.
No hay cuarta y espero fervientemente no
tenerla.
Eso si,
en nombre de Ricardo Burnichon y el mío queremos informar a nuestra tripulación
habitual que habiendo recorrido con nosotros algo así como 40.000 millas
Hugo
Novaro
Jorge
Jáuregui
Hernán
Ferrari
Juan
Miguel Prats
Fernando
Bertrán
EL CEJO NO CEJA
Cordialmente
Viki Agote (CEJO 2)
Marinada Completa en Revista Barcos